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🌙 Sudoraciones nocturnas y fiebre leve en remisión: ¿efecto hormonal o señal de recaída?

No siempre es una recaída: las causas hormonales y metabólicas son más comunes de lo que imaginas. Aprende a diferenciarlas.

Por Gladys Cavero, Content Specialist en PEOPL.

Ciudad de México, Octubre 24 del 2025.

Estás en remisión, tus estudios han salido bien… pero de pronto comienzas a despertar por las noches empapado en sudor o notas una fiebre leve y persistente.
El miedo a una recaída aparece casi de inmediato —y es completamente normal sentirlo—. Pero antes de pensar lo peor, vale la pena entender que no todas las sudoraciones o febrículas son señales de cáncer activo.

Existen causas hormonales, inmunológicas e incluso emocionales que pueden explicarlas, y saber diferenciarlas es clave para actuar sin entrar en pánico.

💡 Por qué pueden aparecer sudoraciones nocturnas tras el tratamiento

Después del cáncer, el cuerpo tarda meses en recuperar su equilibrio. Algunas causas comunes incluyen:

  • Cambios hormonales: si recibiste quimioterapia, radioterapia o tratamientos hormonales (como tamoxifeno, anastrozol o goserelina), tu sistema hormonal puede alterarse y generar sofocos o sudoraciones, similares a los de la menopausia o el climaterio masculino.

  • Efectos de la inmunoterapia o medicamentos previos: algunos tratamientos dejan una activación residual del sistema inmune que produce pequeñas elevaciones de temperatura.

  • Estrés y ansiedad postratamiento: el miedo a la recaída puede alterar el sistema nervioso y provocar hiperactividad autonómica, que se manifiesta como sudoración nocturna o taquicardia leve.

  • Infecciones leves o latentes: incluso una infección urinaria o dental puede causar fiebre baja en personas con defensas aún debilitadas.

Fuente: telecinco

⚠️ Cuándo sí puede ser señal de alarma

Es importante consultar a tu oncólogo o médico de seguimiento si:

  • La fiebre supera los 37.8 °C de forma persistente por más de 4–5 días.

  • Las sudoraciones van acompañadas de pérdida de peso, cansancio extremo o ganglios inflamados.

  • Tienes antecedentes de linfoma o cáncer hematológico (en los cuales las sudoraciones intensas pueden tener otro significado clínico).

  • Notas dolor óseo, tos persistente, o cambios inexplicables en el apetito o la energía.

Un análisis sencillo —como hemograma, marcadores tumorales y estudios de imagen— suele bastar para aclarar la causa y darte tranquilidad.

🌿 Qué puedes hacer mientras tanto

  • Mantén tu habitación fresca y usa ropa de algodón transpirable.

  • Evita alcohol, cafeína y alimentos muy picantes antes de dormir.

  • Practica respiraciones lentas antes de acostarte para reducir la activación del sistema nervioso.

  • Si estás en tratamiento hormonal, no suspendas el medicamento sin indicación médica; tu médico puede ayudarte a manejar los efectos secundarios con ajustes o complementos.

💬 En resumen:

Escuchar a tu cuerpo y reportar los síntomas es fundamental para asegurarte de que todo esté en orden.

👉 Si estás en remisión y has notado sudoraciones o fiebre leve que te preocupa, mándanos un mensaje por WhatsApp.
Podrás conocer cómo acceder a los programas médicos de PEOPL, donde un equipo especializado en seguimiento oncológico puede ayudarte a descartar complicaciones y recuperar tu tranquilidad.
Porque en esta etapa, cuidarte bien también significa no quedarte con la duda.

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